Han sido unos días intensos y un tanto estresantes. Días de dormir poco, andar mucho, gastar dinero, pero sobre todo de emocionarnos mucho. Por desgracia todo lo bueno tiene su final y ayer día 23 dimos por concluida nuestra estancia en MAKS 2017. Sobrevivimos nuevamente!
Nuestra impresión general ha sido genial y como en ediciones pasadas, no hemos quedado para nada defraudados. Hemos disfrutado muchísimo, pese al cansancio de ir arriba y abajo y pese a algunos problemas técnicos que tuvimos. Sin embargo, la incidencia que tuvimos, nos permitió disfrutar más libremente de nuestra estancia en el salón y confraternizar de forma más intensa con otros compañeros.